martes, 18 de diciembre de 2012

Evidencias de una tragedia



Perdóname, lo siento... esos son mis actos hechos potencia, esos son los vocablos que se remiten en mi interior y cuyo remitente es la misma persona que las provoca... YO.
Me siento como un cuerpo que posee dos polos opuestos que luchan entre sí para aceptar si mi vida es felicidad o infelicidad pero por ahora , la victoria está postrada y enamorada del aspecto más negativo.




La infelicidad se ha convertido en el  nuevo velo de realidad que ven mis ojos , realidad paralela a un mundo primario que decide ignorar o que debo ignorar.

Hacia tiempo que la confusión no venía a visitarme con aspecto fantasmal , danzando alrededor mía como partícula de aire que roza un cuerpo indeterminado, todo es tan extraño ahora. La voluntad del alma es desproporcionada a este cuerpo mortal que sufre los vaivenes del tiempo ¿ pero quién curará a esta alma a punto de extinguirse?

Sombras , heridas purulentas corroen los cristales dónde guardo mis últimos sentimientos, en vano, me dispongo a protegerlos , pero se que el cristal es frágil ... tan frágil como yo.

La fortaleza se dice que aparece en los momentos claves de la vida, más la pesadumbre es de tal magnitud que me abandono a ella, me enternezco con su macabra melodía hechizante que hace que mi yo quede entumecido ante decisiones...obtusas.


2 comentarios:

  1. Para ya de ser negativa.. no me gusta verte así T.T
    Me quedo con la Iris que he conocido siempre <3

    ResponderEliminar
  2. Querida.... conozco bien de lo que hablas. Me gustaria quedar contigo, si es posible y te apetece. Espero tu respuesta. Mientras tanto, enfoca el mundo desde la perspectiva de la posibilidad.

    ResponderEliminar